Siempre he sido de las que guardan las conversaciones del messenger. Lo hallo muy útil... Me gusta leer viejas conversaciones aveces... incluso cuando me gustaba alguien, era bueno, como coleccionar momentos.
Ese... archivo podía tener cosas buenas o malas.
Tuve un novio, hace tiempo, y nuestras conversaciones al principio eran muy buenas. Al final ya no tanto. Y recuerdo que me dolía leer las primeras porque no se parecían en nada a las más recientes... tan frías.
En otras ocasiones me gustaba alguien y cuando volvía a leer lo que hablábamos, me gustaba encontrar pequeños fragmentos en los que hallara un poco de correspondencia. ¿Patético? Sí, mucho.
Es curioso, como ya lo he dicho, no sé si en este blog, pero después de esperar toda tu vida encontrar a tu otro yo, una vez que lo haces no lo puedes creer. Yo no lo puedo creer...
De mensajería instantánea, Adium es el programa que yo uso. Lo tenía programado para guardar mis conversaciones, como siempre. Pero reciente mente, más o menos tiene un mes, que al maldito programa se le olvidó que tenía que hacer eso ^^" Por lo que cuando quise recordar una conversación de días antes, me di cuenta de que ya no se guardaban. Me quedé así de "se saturó? qué pasa?" Y revisé y mi configuración seguía igual.
Por otr lado, empecé a andar con mi novio a principios de Diciembre. Era una conversación con él la que quería recordar, y al darme cuenta de que no estaba ahí me frustré. Sin embargo, ya lo había dejado pasar hasta hoy, que me di cuenta de que anotar conversaciones en papel sería demasiado, y pensé en guardarlas digitalmente cmd+c, cmd+v, "las conversaciones más lindas" y luego me di cuenta de que... todos los días es genial, aunque pasemos el día juntos, y pienso... no necesito guardar las viejas conversaciones, si cada día hay otra mejor.
Sonará cursi, sonará como quieran... Pero es increíble. Y repito, nunca creí poder encontrarme en una situación así, ten genial, sobre todo con un hijo :) Dan muchas ganas de ser mejor, mejor mejor!!!
Le deseo lo mismo a toda la gente, buena y mala (a la mala porque de verdad el amor te hace querer ser mejor). Y con lo mismo, me refiero a encontrar ese otro yo que POR SUPUESTO existe. Ahí está, en algún lugar, justo ahora, esperando por el destino para reunirlos.
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