me he dado cuenta de algo muy triste... estaba leyendo el blog de Mr. Cougar "espacio en blanco" y llegué a una entrada sobre el volver a ser niños, el ser inocentes y sorprenderse por cosas pequeñas y ordinarias, y me doy cuenta de que no recuerdo tal cosa
lo que hacíamos mi mejor amiga y yo cuando éramos niñas era inventar juegos, juegos de rol, podría decirse, para escapar de la realidad que era muy bizarra, muy difícil de entender para nosotras, y al mismo tiempo involucrábamos esas cosas de grandes en nuestros juegos de una manera para nada disimulada; entre nuestros personajes siempre había vicios, sexo "individual" simulado, malas palabras, peleas tontas...
qué hubiera hecho yo sin una amiga así...
siempre he sido del tipo dramático; si no hay problemas en mi vida simplemente me aburro, aunque con el tiempo sí que ha cambiado, ahora lo divertido es superar el problema, no suicidarme como ella pensaba que haría gracias a mi extrema sensibilidad
volviendo a lo de la infancia, esas regañizas en las que los padres te exigen que seas un poco más comprensivo, que tengas más sentido común, pueden ser algo duro: siempre creí que yo estaba mal, pero tenemos que aprender, no nacemos con conocimiento de qué está bien o no hacer, creo que no pude disfrutar lo suficiente el sorprenderme por cosas pequeñas; nunca entendí a mi madre cuando era pequeña, siempre enojada con todo, por qué enojarse con los hijos cuando no saben cómo enfrentar una situación nueva?
yo creo que sí se puede hablar, estoy muy segura de eso, sobre todo con niños tan sensibles, como futura mamá y como hija, sé que los hijos entienden cuando se les habla, no hay necesidad de espantarlos ni de hacerlos llorar para disculpar su falta de experiencia
y bueno, es una entrada triste, porque simplemente el tema de la infancia no me gusta mucho, porque aunque hubo cosas buenas, yo no sé si era una niña del todo buena o si simplemente intentaba, como ya dije, sacar de mí todas esas cosas que no entendía y que no sabía si me hacían triste o si estaba haciendo algo mal...
no quiero que mi hijo pase por esa clase de confusión, prefiero que ría y juegue, pero que entienda lo que es medirse, y no importa si al principio no lo sabe, debe aprender, sin que yo tenga que enojarme con él por ser un niño
me gustaría realmente que cuando sea grande extrañe su infancia de tal manera, que vea con cariño el pasado y lo reviva en su futuro, que sea siempre un niño por dentro
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